jueves, 29 de mayo de 2008

Oro, Platino e Infinito ¿Sabes a lo que me refiero?

En las tarjetas de crédito hay gran variedad de alternativas, diseñadas para distintos segmentos de la población.

Las tarjetas de crédito Visa, Mastercard y American Express, así como algunas tarjetas departamentales (Por ejemplo; Sears) se dividen en distintas categorías. Normalmente éstas categorías son:

(En estricto órden ascendente)

Clásica
Oro, en inglés "Gold"
Platino, en inglés "Platinum"
Diamante/Infinito, en inglés "Diamond/Infinite"


CLÁSICA:
Éste tipo de tarjeta, es quizá, la de mayor penetración entre la población. Los beneficios varían de acuerdo al banco emisor y de acuerdo a la empresa que respalda dicha tarjeta. Aunque básicamente podríamos destacar algunos seguros de retraso de equipaje, algunas extensiones de garantía en productos, seguros de alrededor de $75,000 en accidente en viajes y otros cuantos. En lo que se refiere a la tasa de interés, ésta varía de acuerdo al banco, pero en general, son tasas de interés un poco elevadas. Los costos de anualidad también varían, aunque en promedio oscilan entre los $350 y los $590 mexicanos.

ORO (GOLD):
Quizá la principal característica sea su color oro, que destaca cualquier plástico. Aunque ésto no es obligatorio. Y es que existen tarjetas Gold en color Negro o con imágenes y hasta fotografías personales. Los beneficios de las tarjetas de oro, son similares a los de cualquier tarjeta clásica, aunque con mayor cobertura. Por ejemplo, los seguros son de $150,000 o más en viajes. Algunas cuentan con asistencia médica, con extensiones de garantía más largas. Con mejores programas de recompensas, con catálogos exclusivos y con tasas de interés un poco más bajas (aunque todavía pueden ser elevadas). El detalle aquí es que el costo de anualidad es mayor que el de una tarjeta Clásica. En el caso de las tarjetas ORO, el precio de cuota anual, se encuentra entre los $450 y los $980 dependiendo del banco emisor.

PLATINO (PLATINUM)*:
Sí pensabas que las tarjetas de oro pertenecían a un buen segmento. ¡Te presento al segmento premium de PLATINO! Los beneficios en éste segmento de tarjetas son múltiples. Seguros con cobertura más que amplia (Por encima del millón de pesos mexicanos). Acceso a salas de espera en aeropuertos, más que exclusivas condiciones. Una tasa de interés realmente baja, catálogos muy exclusivos, promociones. Algunas incluso cuentan con línea de atención personalizada exclusiva para tarjetahabientes platino. Atractivos programas de puntos. En fin, son todo un estuche de monerías. Eso sí, las condiciones son mayores. Debes tener un buen sueldo (La más bajita, te pide $25,000 al mes) y estar dispuesto a pagar una anualidad de entre $840 hasta $5,700.

INFINITO (INFINITE):
Las tarjetas INFINITE son tarjetas cuyos beneficios superan con creces a la tarjeta de platino. Además de otorgar los mismos beneficios que la tarjeta de Platino (aunque por mayor cantidad), pueden contar con planes de Gastos Médicos para tí y tu familia, con seguros incluso en tu ciudad de residencia e incluso agente de viajes exclusivo a tu gusto. Sobra decir que ésta tarjeta sólo te serviría, si tu nivel de ingreso es por demás elevado, y además de ésto, si viajas con mucha frecuencia. Esta tarjeta sólo se obtiene por invitación. El costo que deben absorber los titulares, oscila entre los $3475 y los $6610 pesos.

martes, 27 de mayo de 2008

No llega el estado de cuenta ¿Qué hago?

Dentro de la orientación y preguntas que he respondido, me he topado con casos de personas que se encuentran visiblemente indignadas porque fueron reportados como morosos al buró de crédito. En algunas ocasiones, son errores o injusticias del banco, en otros casos son personas que compraron más de lo que podían gastar. Pero hay una situación que llama mi atención, y son las personas que se justifican bajo el siguiente argumento:
"Es que no me llegó el estado de cuenta y pues, por eso no pagué"
Si bien es cierto que el banco debe enviar mes con mes un extracto o estado de cuenta, también el cliente tiene la responsabilidad de saldar sus deudas.

No defiendo a los bancos, y sé que hay algunos que cobran comisiones excesivas, pero ante todo, recordemos que son instituciones que nos tuvieron confianza y que nos permiten acceder a un financiamiento realmente útil. Por ello considero que es nuestra obligación como usuarios, el hacer frente a nuestro compromiso con el banco.

¿qué es lo que debemos hacer cuando ésto sucede?.

1. Ante todo, debemos tener presente la fecha de corte y la fecha límite de pago de nuestra tarjeta.
2. Una vez que llega nuestra fecha de corte, debemos calcular un periodo de entre 2 y 10 días para recibir nuestro estado de cuenta (normalmente son entre 4 y 7 días).
3. Si pasado este tiempo, no ha llegado nuestro estado de cuenta, debemos comunicarnos al banco emisor de nuestra tarjeta y solicitar dos cosas.

3.1 Que se verifique la causa por la cual no llegó nuestro estado de cuenta y que se levante el reporte correspondiente para dar seguimiento al problema.
3.2 Después de apuntar la fecha, hora y nombre de la persona que nos atiende, solicitar nuestro saldo. Ya sea que lo haga una grabación o un humano, deben proporcionarnos los siguientes datos:

a. Saldo al corte
b. Mínimo a pagar
c. Pago para no generar intereses
d. Fecha límite de pago

3.2.1 Si queremos, podemos solicitar en el banco una impresión de nuestros movimientos (puede tener costo) o consultarla vía Internet, a fin de verificar que todos los cargos sean correctos.

Una vez realizado lo anterior, dirígete a realizar tu pago, en cuanto te sea posible, y una vez realizado, comunícate de nuevo al banco para informar que el pago haya sido aplicado y aprovecha para reiterar que no te han llegado tus estados de cuenta.

SIEMPRE anota fecha, hora y nombre de quien te atiende.

Fecha de corte y fecha límite de pago

Finalmente tienes tu tarjeta de crédito, ahora aquí, se presentan algunos factores que pueden resultar confusos, pero que en realidad son muy fáciles de entender.

Al recibir tu tarjeta, pregunta en el banco o en la línea de atención a clientes, los siguientes datos:

- Fecha de corte
- Fecha de cuota anual
- Fecha límite de pago

Ahora bien, ¿qué son éstas fechas? y ¿por qué es importante saber a qué día corresponden?

La fecha de corte es un día único de cada mes y que siempre será el mismo. En ésta fehca el banco realizará el resumen de todos los movimientos realizados en tu tarjeta.

Digamos que tu fecha de corte es los días 12 de cada mes. Bien, pues no importa si es febrero y tiene 28 días o si es diciembre y tiene 31 días. Siempre, tu fecha de corte será los días 12. Ésto significa que el día 12 de cada mes, el banco revisará el resumen de tus compras, emitirá un mínimo a pagar y comenzará tu periodo de gracia para realizar dicho pago. A partir del siguiente día a tu fecha de corte (en éste caso, el día 13), podrás consultar vía Internet o vía telefónica el saldo al corte de tu tarjeta de crédito.

Una vez que se realice el corte de tu tarjeta, dependiendo del banco, tendrás, entre 10 y 25 días para realizar tu pago sin caer en la morosidad.

Ésta fecha resulta útil para todos, pero es particularmente importante para financiamientos a corto plazo y para aquellas personas que ocupan la tarjeta como medio de pago.

Y es que, poniendo un ejemplo:

Juan tiene una tarjeta, su fecha de corte es los días 3 de cada mes, y su banco le otorga 25 días de gracia para realizar su pago, o sea que tiene hasta el día 28 de cada mes para realizar su pago.

Si Juan compra algo el día 4 de marzo, no tendrá que pagarlo, sino hasta el día 28 de abril, lo que representa 55 días de financiamiento. ¿a poco no suena bien? Esto se debe a que el 3 de marzo ya pasó, por lo tanto, su próximo corte será hasta el día 3 de abril y a partir de entonces corren los 25 días que otorga su banco

En el otro extremo, si Juan compra algo el día 1 de marzo, lo tendrá que pagar el día 28 de marzo. Porque su fecha de corte es el día 3 y por lo tanto su compra está próxima a su corte.

miércoles, 21 de mayo de 2008

¡NO ME CUMPLIERON! ¿Qué hago?

Hace 2 meses, paseabas con tu familia por el centro comercial. Te detuvo una señorita muy amable que te preguntó ¿usted maneja tarjetas de crédito?, después de un rato, logró convencerte de llenar la solicitud de una tarjeta, y es que ¡El primer año no le cobramos anualidad!

Al cabo de 15 días, llegó a tu domicilio la, tan esperada, tarjeta. Y ¡vaya que estás emocionado!.
Decides guardarla, pues por ahora no la vas a ocupar, quizá el mes que entra.

Pasaron 30 días más. Llegas a casa del trabajo y observas un sobre del banco que liberó tu tarjeta. Lo abres y ¡$500 de comisión por cuota anual! Pero... a mi me dijeron que no costaba.

Por eso aquí te digo ¿qué hacer?.

ANTES:
Si todavía no te ha pasado, aquí algunos consejos para prevenirlo:

1. Siempre que pidas información, primero que nada, anota en un papel la fecha, la hora y el nombre de la persona que te atiende.
2. Pregunta todas tus dudas, todo lo que te prometan debe aparecer por escrito. Prefiere llenar tus solicitudes en sucursal, aunque puedes hacerlo por teléfono (siempre que tú hayas iniciado la llamada) o en un stand (siempre y cuando estés totalmente seguro que está controlado por el banco).
3. Si lo que te prometen es una promoción, solicita publicidad impresa. De no haberla, busca en Internet o en medios de comunicación los detalles. Recuerda, necesitamos elementos.
4. Si tu trámite es en sucursal o en stand, verifica con el banco o institución, vía telefónica que realmente existan las condiciones prometidas. De ser necesario graba la llamada, y nuevamente apunta, fecha, hora y nombre de la persona que te atiende.

DURANTE
1. En cuanto notes que no se cumplieron las condiciones prometidas, comunícate de inmediato al banco o institución emisora del plástico. Sobra decir nuevamente que anotes fecha, hora y nombre.
2. De tener elementos (consulta la sección "ANTES"), informa detalladamente a la persona que te atiende, de dichos elementos. Colabora en todo lo que te sea posible.

2a. Un resultado posible es que acepten su error y te confirmen que van a corregirlo. En éste caso, solicita a la persona que te atiende, algún número de folio o de reporte, así como detalles precisos de la fecha en que se verá aplicada la corrección y los pasos a seguir.

2b. En caso que la persona que te atiende no pueda ayudarte, finaliza la llamada y comunícate de nuevo al banco. Una vez más anota fecha, hora y nombre. Si en ésta ocasión se solucionó ¡Felicidades!, en caso contrario, continúa.

2c. Después de 2 intentos (máximo 3), acude a la sucursal u oficinas del banco o institución con quien tienes el problema. Lleva contigo todos los elementos que tengas, así como copia de cada uno de ellos. Anota fecha, hora y nombre de quien te atiende en sucursal. Explícale tu problema, muestrale los elementos con que cuentas (eso sí, no sueltes tus originales en ningún momento). Si se queda con copias, pídele que te firme otra copia de recibido. Si tu problema quedó solucionado ¡Es todo!, eso sí, también pídele algún número telefónico (de la persona en sucursal) para posibles aclaraciones futuras y el número de reporte o algún documento que confirme que el problema será solucionado.

2d. Si en sucursal tampoco tuviste suerte, dirígete a la CONDUSEF, ellos podrán orientarte. Comúnicate al teléfono correspondiente en tu región para conocer a dónde debes acudir y qué documentos debes llevar.

DESPUES:
Una vez solucionada la diferencia, verifica que la corrección haya sido aplicada, y en su caso, conserva todos los documentos que utilizaste, así como aquellos que te haya proporcionado el banco. Guarda muy bien el estado de cuenta previo y el que aparece con la corrección realizada.

lunes, 19 de mayo de 2008

Pre-aprobado ¿o sea que ya tengo una tarjeta?

El término pre-aprobado es relativamente común cuando hablamos de bancos, y más aún cuando nos referimos a las tarjetas de crédito. Pero ¿qué es en realidad pre-aprobado?

Regresas a casa por la noche y notas que debajo de tu puerta hay correspondencia. Comienzas a verificar y vas descartando uno a uno los sobres. Finalmente te dispones a abrir un sobre que tiene tu nombre y que parece ser de un banco (muy probablemente de un banco donde recibes tu nómina o donde tienes alguna cuenta aperturada). Abres el sobre y ¡Oh sorpresa! es una solicitud que jura ser pre-aprobada por determinada tarjeta de crédito de dicha institución.

¿A poco no suena genial? Pues la cosa no termina ahí. Además de eso, el banco en cuestión te promete no cobrarte la primera cuota anual, regalarte boletos del cine, participar en el sorteo de una camioneta, pagar tus impuestos,... errr, bueno, no es para tanto, pero vaya que son ofertas muy atractivas. Y es aquí donde muchos se preguntan: ¿realmente es tan fácil como entregar la solicitud y esperar a que llegue la tarjeta a mi domicilio?

La respuesta: DEPENDE.

En realidad, es probable que ésta solicitud la estés recibiendo debido a que ya manejas alguna cuenta en dicha institución. Puede ser que ahí te paguen tu nómina o que tengas una chequera o una cuenta de ahorro. A partir de los saldos que has manejado en dicha cuenta, es posible que el banco se haya fijado en ti y haya decidido otorgarte una tarjeta de crédito. Motivo por el cuál, han decidido enviarte la dichosa solicitud "pre-aprobada".

Hasta éste punto, es posible que el banco no haya verificado tu historial crediticio, por ende, la solicitud, pese a ser "pre-aprobada" aún está sujeta a análisis.

Este tipo de tarjetas pueden resultar verdaderamente atractivas, más aún si no tienes algún plástico en tu cartera. Pero ante todo, deben estudiarse y valorar si realmente nos conviene aprovechar la oferta de nuestro banco. De entrada, algunos de los ofrecimientos que he visto en éste tipo de solicitudes son:
  1. No paga anualidad el primer año
  2. El segundo año paga el 50%
  3. Tasa de interés preferencial
  4. Adicionales gratis el primer año
  5. Límite garantizado por encima de "n" mil pesos
  6. Bonificación del tantos% en tu primera compra
  7. Boletos para el cine o para determinado evento
  8. Participar en un concurso exclusivo
Éstos 8, son los ofrecimientos más comunes que he encontrado. De cualquier forma, en caso de que te interese, debes acudir a tu banco y aclarar todas tus dudas. Todo lo que te prometan debe venir por escrito. Verifica la fecha límite de la "promoción" o de la "oferta". Conserva el original (de ser posible) o una copia de la hoja donde aparecen todas las condiciones, así como de la solicitud. Solicita tu número de folio y la fecha en que se dará respuesta. Permanece en constante monitoreo del resultado.

En caso que tu tarjeta sea autorizada, localiza de inmediato tu plástico y no bajes la guardia hasta que éste se encuentre en tus manos.
En caso que tu solicitud sea rechazada, solicita al banco una carta donde se rectifique el rechazo, así como los motivos de la resolución.

Para empezar: Tarjetas departamentales y de casas comerciales

Recuerda que la tarjeta de crédito es un instrumento financiero que representa una responsabilidad. Sólo debe solicitarse y utilizarse teniendo la liquidez económica necesaria para hacer frente a los pagos que ésta requiere. No es un juguete, no es dinero adicional ni es una extensión de tu sueldo. Es una responsabilidad.

En ocasiones, obtener una tarjeta de crédito resulta toda una odisea, más aún, cuando es la primera tarjeta que solicitas, y la situación empeora si perteneces a un segmento considerado riesgoso, como lo son estudiantes (principalmente de entre 18 y 23 años de edad), amas de casa o trabajador independiente.

En éstos casos, además de aprobación garantizada, existe otra alternativa que pudiera resultarte de gran utilidad. Esta alternativa es solicitar alguna tarjeta departamental, de ésta manera, comenzarás a generar un historial crediticio, mismo que, de ser positivo, te permitirá en un futuro aspirar a otras alternativas mejores de financiamiento.

¿Cuáles son las éstas tarjetas? En México, algunas alternativas serían:
  • Tarjeta Wal Mart (Operada por Bancomer)
  • Tarjeta Comercial Mexicana (Operada por Banamex)
  • Tarjeta Palacio de Hierro/Sears/Liverpool*
Estas son algunas de las alternativas que puedes tener en mente. En el caso de la tarjeta Wal Mart, así como las de Palacio de Hierro, Sears y Liverpool, sólo podrás utilizarlas para comprar en tiendas pertenecientes a su grupo.

En el caso de la tarjeta Comercial Mexicana y Coppel, éstas se encuentran afiliadas a Visa, lo que significa que podrás utilizarlas en cualquier comercio que reciba tarjetas de crédito Visa (o sea, la mayoría).

Ahora bien, la principal ventaja de éstas tarjetas es que pueden ser tu puerta de entrada al mundo del crédito. La tarjeta de crédito Wal Mart, por ejemplo, no requiere que compruebes ingresos. Es probable que no te de un crédito muy elevado (no más de $2000) pero, de alguna manera, te permitirá ingresar al buró de crédito. Eso sí, trata de gastar sólo lo que puedes pagar, y aunque la tentación sea grande, no la utilices para financiarte, al principio, trata de utilizarla únicamente como medio de pago, o sea:

EJEMPLO 1
Tengo en mi presupuesto $1,000 en efectivo que voy a gastar en despensa.
Entonces, en lugar de pagar la despensa con esos mil pesos, la pago con la tarjeta de crédito de Wal Mart. Pero esos $1,000 en efectivo NO ME LOS GASTO. Los guardo, y en cuanto llegue mi fecha de corte, liquido el saldo de mi tarjeta, de ésta manera no estoy pagando intereses y estoy generando historial crediticio.

EJEMPLO 2
Me dieron mi tarjeta de crédito de Palacio de Hierro. Éste mes tengo $2,600 para comprarme ropa y accesorios. Ví un bonito reloj en Palacio de Hierro que cuesta $1,800. Bien, pues lo pago con mi tarjeta PH y guardo esos $1,800. Puedo gastar $800 que quedaron y los otros mil ochocientos los utilizo para pagar mi tarjeta al corte.

EJEMPLO 3
Tienes una tarjeta de crédito Comercial Mexicana que está avalada por VISA. Y tus gastos del mes son:

Gas: $350
Teléfono: $400
Despensa: $2,100
Celular: $450
Gasolina: $300
Cine: $420
Restaurantes: $1,500
Luz: $380

TOTAL: $5,900
GANAS AL MES: $10,200

De todos éstos gastos ¿cuáles puedo pagar con la tarjeta de crédito? podría pagar el teléfono, la despensa, el celular, el cine y los restaurantes. Entonces, así lo hago, pago eso con la tarjeta de crédito, y como ese dinero lo tenía en efectivo lo guardo. Al llegar el corte, voy y pago el total de mi deuda a la tarjeta de crédito. Es cierto que no me estará financiando (aparentemente), pero estoy generando un buen historial crediticio, no estoy pagando intereses y estoy facilitando el control de mis gastos.

Si manejas debidamente cualquiera de esas tarjetas, al cabo de 6 meses o 1 año, podrás solicitar alguna tarjeta bancaria, que posiblemente obtendrás, dado que ya cuentas con un buen historial crediticio. Eso sí, antes de tramitar cualquiera de esas tarjetas, verifica las comisiones, condiciones y demás aspectos que deban valorarse. Investiga bien el tiempo que tienes para pagar sin generar intereses, los beneficios que te otorga cada una de las tarjetas y analiza si realmente puede ser útil para tí. De lo contrario podría convertirse en un problema.

No tiene caso que tramites una tarjeta de crédito de Liverpool si tu ropa siempre la has comprado en Suburbia o viceversa.

viernes, 16 de mayo de 2008

Seguramente: TARJETA APROBADA

Quizá eres una persona que requiere de una tarjeta de crédito, pero no tienes manera de comprobar ingresos o no tienes historial crediticio, o incluso tu edad no se presta a muchas alternativas. (algunas tarjetas de crédito te piden ser mayor de 21, 23 y hasta 25 años).

Para tí, existe una alternativa muy interesante y que quizá puede permitirte que te hagas de tu primera tarjeta de crédito bancaria. Esta alternativa se llama:

Aprobación Garantizada en Bancomer.
Aprobación Segura en Banamex.
(Maraca de recompensas)...Aprobada en Scotiabank.
Tarjeta de crédito Garantizada en Banco del Bajío.

Pero... ¿en qué consiste "Aprobación Garantizada"? Bien... Digamos que el banco te confía una tarjeta de crédito a cambio de una garantía de pago y que estará sujeta al buen uso de la misma.

Dicho de otra manera: Vas al banco, llenas una solicitud, la firmas y les dejas un depósito en garantía (varía entre los $2500 y los $200,000). A cambio el banco te da una tarjeta de crédito. Esta tarjeta la vas a poder utilizar como cualquier otra tarjeta. Durante un periodo determinado vas a estar a prueba, si al finalizar dicho periodo, ocupaste de forma correcta tu crédito, puedes conservar la tarjeta y recuperar tu depósito.

¿Interesante no?

En función del banco, varía la cantidad del depósito, así como el tiempo y el crédito otorgado.

Por ejempo:

Bancomer:
Tienes que dejar un depósito por cualquier cantidad entre $3,000 y $10,000. Si no tienes mal historial crediticio (algun crédito mal manejado), Bancomer te otorga tu tarjeta clásica azul con un límite de crédito similar al importe de tu depósito. El depósito permanecerá en garantía durante 18 meses. Si durante éste periodo de tiempo pagaste a tiempo y no sobregiraste tu tarjeta, podrás recuperar tu depósito y conservar la tarjeta.

Banamex:
El depósito debe oscilar entre los $2,500 y los $20,000. Si el banco considera que cubres el perfil requerido y tu historial crediticio no está manchado, te otorgará una tarjeta clásica roja con un límite de crédito del doble de tu depósito. Dicho depósito permanecerá en poder del banco durante 12 meses. Nuevamente, si pagaste a tiempo y no sobregiraste tu tarjeta, podrás conservarla y recuperarás tu dinero.

Scotiabank:
En éste caso, tu garantía debe ser mayor a $5,000 y menor a $250,000. De igual forma, debes cubrir el perfil que el banco requiere y tener limpio tu historial crediticio.

Banco del Bajío:
Aquí vale la pena destacar una particularidad. Aunque el banco no es tan conocido, las condiciones pueden resultarte un poco más atractivas, y es que ellos te piden un depósito mínimo de $5,000 en garantía que permanecerá durante 1 año. Pero, aquí viene lo interesante:
Con ellos no importa que tengas mal historial crediticio.

Expuesto lo anterior, la decisión es tuya, recuerda consultar los beneficios que cada banco te ofrece, asímismo acude con tu ejecutivo de confianza a aclarar todas tus dudas y recuerda, ésta es una alternativa de gran utilidad para muchas personas. Cualquier duda, con mucho gusto será contestada.

jueves, 15 de mayo de 2008

Y si soy estudiante, ama de casa o no puedo comprobar ingresos.

Recuerda que la tarjeta de crédito es un instrumento financiero que representa una responsabilidad. Sólo debe solicitarse y utilizarse teniendo la liquidez económica necesaria para hacer frente a los pagos que ésta requiere. No es un juguete, no es dinero adicional ni es una extensión de tu sueldo. Es una responsabilidad.

Con frecuencia determinados segmentos de la población son excluidos de la posibilidad de tener una tarjeta de crédito. Sin embargo, para todos hay alternativas, eso sí, es importante auto-analizarse y reconocer si realmente tenemos la capacidad de manejar dicho instrumento.

Mucho depende del motivo por el cual quieras la tarjeta, y desde luego, saber que es algo que lleva tiempo, no te desesperes, no tomes la primera alternativa que te pongan delante. Más vale que tome un poco más de tiempo, pero quedar totalmente satisfecho con aquella opción que elegiste.

En los próximos artículos trataremos las distintas opciones que existen para aquellas personas que son estudiantes, amas de casa o que por alguna razón no pueden comprobar ingresos.

Dentro de éstas opciones encontramos:
  • Algunas tarjetas departamentales
  • Tarjetas de aprobación asegurada
  • Tarjetas pre-aprobadas
Permanece al pendiente, pues en las siguientes entregas hablaremos más al respecto de éstas y de otras opciones que pudieran servirte como sugerencia.

Ya me decidí... ahora ¿qué hago?

Después de recorrer todas las instituciones bancarias del país y de comparar alternativas, finalmente te decidiste por una tarjeta de crédito. ¿ahora qué sigue?

1. Verificar que cubres todos los requisitos que impone la institución.
  • Edad
  • Ingresos
  • Antigüedad laboral
  • En su caso, historial
2. Llenar debidamente y de forma veráz la solicitud de crédito, así como documentarla. Algunos documentos que pueden ser útiles:
  • Recibos de nómina
  • Estados de cuenta bancarios
  • Comprobante de domicilio
  • Copia de alguna identificación oficial
Por último acude a la sucursal de tu elección con tu ejecutivo de confianza y entrega la documentación requerida. Algo muy importante es que preguntes en cuánto tiempo te darán respuesta y en su caso.

Algunos bancos te permiten solicitar que la tarjeta sea enviada a sucursal y no a domicilio. En lo personal, prefiero dejar la comodidad a un lado y dar prioridad a la seguridad, por ésto te aconsejo que: Si tu banco lo permite, solicites que la tarjeta sea enviada a sucursal, para que ahí la recojas.

Asímismo verifica las garantías y beneficios que te pueda ofrecer tu banco. Por citar dos ejemplos:

BBVA Bancomer te garantiza que; en entrega de nueva tarjeta de crédito, tu plástico será entregado en no más de 7 días hábiles. Caso contrario, promete no cobrarte la primera cuota anual.

Santander te ofrece la posibilidad de personalizar con una fotografía tu tarjeta de crédito (y también las de débito). Para que éste beneficio sea sin costo, debe solicitarse desde antes que se emita el plástico.

Tener una tarjeta sin morir en el intento

Es común escuchar que familiares, amigos o conocidos tienen cierto temor a las tarjetas de crédito, basta mencionar ambas palabras, para ver que a más de uno se le borra la sonrisa de la cara, pero ¿realmente es mala la tarjeta de crédito?

La respuesta es: NO

A decir verdad, la tarjeta de crédito, sabiéndola utilizar, puede ser una gran aliada.
La clave más importante es comparar, elegir y definir el uso que le daremos a nuestra amiguita plástica. He aquí un breve resumen de los 3 puntos anteriores.

COMPARAR: Es importante no dejarnos llevar por el impulso de obtener una tarjeta. Por el contrario, sería conveniente visitar varios bancos, conocer los distintos planes y beneficios que otorga cada tarjeta, las diferentes tasas de interés, las comisiones, los requisitos, en fin, la clave es COMPARAR.

ELEGIR: Una vez que hayamos comparado entre las distintas opciones, debemos elegir aquella que más se aproxime a lo que necesitamos. Para ésto debemos preguntarnos ¿Necesito una tarjeta que pueda pagar hasta en el súper? o por el contrario ¿Me es más importante la tasa de interés que los beneficios que otorga la tarjeta? o bien ¿Viajo con frecuencia y por lo tanto requiero seguros para viajero incluídos en mi tarjeta?

DEFINIR: Desde el principio y muy en especial, una vez que tengas tu tarjeta, debes definir el uso que le darás a la misma. Por ejemplo:

1. La voy a ocupar sólo en promociones de meses sin intereses
2. La voy a ocupar como forma de pago para solventar mis gastos y liquidaré el saldo total al corte.
3. Pienso tenerla en caso de imprevistos.*
4. La voy a ocupar para hacerme de bienes que no he podido adquirir.*
5. Pienso ocupar mi tarjeta para solicitar el cargo automático de mi recibo telefónico, de la luz, del gas y del internet para así sólo tener una fecha de pago.

*No es del todo recomendado éste uso, es importante usar la tarjeta de forma moderada.

A lo largo de los próximos días seguiremos enfocándonos a la forma adecuada de utilizar la tarjeta de crédito.

¡Arrancamos! Bienvenido a Tarjeta S.O.S.

Bienvenido a TARJETA S.O.S.

El propósito de éste espacio es el de orientarte en el uso adecuado de tu tarjeta de crédito y demás servicios financieros. Este espacio no está diseñado para beneficiar, ni para atacar a los bancos, por el contrario, está diseñado para que tú como usuario de tarjetas y servicios, aproveches al máximo los beneficios que ofrece tu banco.

Una vez más: ¡Bienvenido a Tarjeta SOS!, espero que te guste éste espacio.